El consumo de masa madre puede no ser adecuado para ciertas personas debido a diversas razones relacionadas con la salud. Aquí hay algunas consideraciones sobre quiénes deberían evitar consumir masa madre:

1. Personas con enfermedad celíaca: la masa madre generalmente se hace con trigo, centeno, o cebada, todos los cuales contienen gluten. Las personas con enfermedad celíaca deben evitar estos ingredientes debido a una reacción adversa al gluten que daña el intestino delgado.
2. Individuos con sensibilidad al gluten no celíaca: aunque no tienen enfermedad celíaca, algunas personas experimentan síntomas similares al consumir gluten. Deberían evitar productos de masa madre hechos con granos que contienen gluten.
3. Personas con alergia al trigo: aquellos con alergia específica al trigo deben evitar la masa madre hecha con trigo para evitar reacciones alérgicas.
4. Individuos con intolerancia a los FODMAPs*: los FODMAPs son tipos de carbohidratos que algunas personas no digieren bien, y pueden encontrarse en productos de masa madre. Las personas con síndrome del intestino irritable (SII) o intolerancia a los FODMAPs pueden experimentar malestar gastrointestinal.
5. Personas con problemas de salud específicos: algunas condiciones médicas pueden requerir dietas especiales en las que el consumo de ciertos tipos de carbohidratos o fermentados, como los encontrados en la masa madre, puede ser limitado.
6. Individuos con deficiencia de enzimas digestivas: algunas personas pueden tener dificultades para digerir la masa madre debido a una deficiencia de enzimas que ayudan a descomponer los carbohidratos complejos.

Es importante que cualquier persona con preocupaciones sobre su dieta o condiciones de salud específicas consulte a un profesional de la salud, como un médico o dietista, antes de hacer cambios significativos en su alimentación.

Notas al pie:

FODMAPs es un acrónimo que se refiere a «Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides, And Polyols» (Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables). Estos son tipos de carbohidratos de cadena corta que algunas personas tienen dificultad para digerir y absorber en el intestino delgado. Los FODMAPs pueden causar síntomas digestivos en personas con sensibilidad, como hinchazón, gases, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento. Aquí hay una descripción más detallada de cada componente:

1. Oligosacáridos: Incluyen fructanos (presentes en trigo, cebolla, ajo) y galactanos (presentes en legumbres como frijoles y lentejas).
2. Disacáridos: Incluyen lactosa (presente en productos lácteos como leche, yogur y queso).
3. Monosacáridos: Incluyen fructosa (presente en frutas como manzanas, mangos y miel).
4. Polioles: Incluyen sorbitol, manitol, xilitol y maltitol (presentes en frutas como manzanas y peras, y en edulcorantes artificiales).

Los FODMAPs son fermentados por las bacterias en el intestino grueso, lo que puede producir gas y atraer agua al intestino, causando síntomas en personas sensibles. La dieta baja en FODMAPs, que implica reducir la ingesta de estos carbohidratos, se ha demostrado que es efectiva para aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) y otras condiciones digestivas funcionales.