¿Cómo nace una masa madre?
Toma en cuenta que debes experimentar e intentarlo de nuevo si fracasas la primera vez, nosotros – A Toda Masa – no somos la excepción, también fallamos pero seguimos adelante
Para comenzar una masa madre desde cero, necesitas solo dos ingredientes básicos: harina y agua. Aquí te dejo un proceso paso a paso para que puedas crearla:
Día 1:
- Mezcla los ingredientes: En un recipiente limpio, mezcla 50 g de harina integral (o de centeno, si tienes) y 50 g de agua a temperatura ambiente. Remueve bien hasta que quede una mezcla homogénea.
- Deja reposar: Cubre el recipiente con un paño limpio o tapa de manera suelta y deja reposar a temperatura ambiente (entre 20-25°C) durante 24 horas.
Día 2:
- Revisa la mezcla: Al cabo de 24 horas, revisa si hay burbujas. Es probable que no veas mucho cambio aún, pero está bien.
- Alimenta la masa madre: Añade otros 50 g de harina integral y 50 g de agua. Mezcla bien y vuelve a cubrir. Deja reposar 24 horas más.
Día 3:
- Más señales de vida: Para el tercer día, deberías empezar a ver algunas burbujas y notar un ligero olor agrio.
- Alimenta de nuevo: Desecha la mitad de la mezcla y añade 50 g de harina (esta vez puede ser harina blanca de trigo) y 50 g de agua. Mezcla y deja reposar.
Días 4 a 6:
- Repite el proceso: Cada día, desecha la mitad de la masa madre y aliméntala con 50 g de harina (blanca o una mezcla de integral y blanca) y 50 g de agua. Durante estos días, deberías ver cómo la mezcla se llena de burbujas y comienza a duplicar su tamaño después de ser alimentada.
Día 7:
- Masa madre lista: Para el séptimo día, tu masa madre debería estar llena de burbujas y duplicarse en volumen dentro de unas horas después de alimentarla. También debería tener un aroma agrio pero agradable.
Consejos adicionales:
- Almacenamiento: Una vez que la masa madre esté activa, puedes guardarla en el refrigerador y alimentarla solo una vez a la semana, o mantenerla a temperatura ambiente y alimentarla diariamente.
- Alimentación regular: Si la guardas en el refrigerador, saca la masa madre unas horas antes de usarla, aliméntala y espera a que se active.
Esta masa madre te servirá como base para hornear panes de masa madre deliciosos y saludables.